Como que borré la entrada sin querer y la tuve que poner de vuelta u.u Acá esta :
O
al menos eso creí. Voví a la realidad.
-¡Oye,
ven aquí!- exclamó Nat finalmente- rompiendo el hielo- ¡Se que
quieres abrazarme!
-¡Ya
quisieras!- dije bromeando con una gran sonrisa. Él había vuelto.
Yo había vuelto. Eramos, otra vez, los mismos de siempre.
Y
lo abracé. Lo más fuerte que pude. Como para recuperar el tiempo
perdido.
-Tanto
como yo quiero abrazarte a ti- agregó.
-Ah,
sabía que me querías también- reí.
-¡Cuanto
tiempo! ¿verdad? Casi dos años...- dijo sonriente- Has crecido
mucho.
-¡Si!
¡Demasiado tiempo! -le respondí- ¡Y tú... no te quejes de crecer!
¡Casi estás más alto que tu padre!-los dos reímos.
Nat
se puso serio. Otra vez tenía sus profundos ojos observándome. Al
cabo de unos segundos dijo:
-Angie,
te extrañé mucho. De veras. Te eché muchísimo de menos...
Lo
miré profundamente. Y sonriendo dije:
-¡Y
Yo! En serio muchísimo...-contesté-Te eché mucho de menos a ti...
Y es maravilloso volver a verte. También echo de menos a todos los
chicos. Todos. Thomas. Qaasim. Alex. David. Rosalina. Y los momentos
que pasamos juntos; buenos, malos, felices, tristes...
embarazosos...-al decir esto último note que me ruborizé.
Me
refería al beso. Y Nat lo entendió. Solo quería ver si el lo
recordaba, si quería hablar sobre el asunto... Pero evidentemente
evitó el tema.
-Oh,
si...- Dijo nostálgico- Y yo. No he visto mucho a los chicos. Thomas
se cambió de escuela. David se mudó. Qaasim va a la misma que yo
pero casi no tenemos las mismas clases, y nunca podemos hablarnos.
Rosalina nunca ha ido a la misma escuela que nosotros. Ya es mayor,
tiene 17, casi 18. Supongo que le falta poco para ir a la
Universidad. Y bueno, Alex vive conmigo... Y creció, ¡te
sorprenderá lo grande que está!
-¿¡Ah,
si!? Wow, no me lo imagino mayor... ¡Y no puedo esperar a verlo!
¡Los he hechado de menos a los dos!
Rió.
-Y
su voz a cambiado. Bueno, un poco. Esta empezando a engrosarsele...
Como a mi antes de que cancelen el show, ¿recuerdas...?
-¡Sigo
sin imaginármelo!_ Reí- ¡Y, pues, noté que TU voz si fué la que
se engrosó ! ¡Ahora es de hombre! De hombre joven... Es como:
“mirame soy Nat y ya no chillo como un pollo, tengo voz de macho”-
Traté de contener la risa, pero no pude. Lo miré divertida.
-¿¡Qué!?
¿¡Pero que dijiste!? - exclamó, también divertido. Simulando
enojo- ¿¡Ah, si!? ¿¡Asi que eso creías de mi!? ¡insolente!
Corrimos
por todo el estudio, el persiguiéndome y yo tratando de escapar. Al
fin me atrapó, y dijo:
-¡Mira
lo que el chico que chilla como pollo te hece!
Y
comenzó a hacerme cosquillas.
-¡No
Nat! Jajaja ¡Dejameee! Jajaja ¡Por favoorrr!- Lo mio era entre
risas y gritos de clemencia.
Los
dos reimos tanto que casi ni podiamos respirar. Dejó de hacerme
cosquillas y recuperamos el aire.
-Eso
es lo que le pasa a la gente malvada- rió con una sonrisa ganadora.
-Sería
un buen método para torturar a los presos de las cárceles- contesté
-¿Cosquillas
extremas?- preguntó Nat riéndose ante mi ocurrencia.
-¡Si!
¡Muahahahahahaha!- Reí como una desquiciada científica loca.
Ambos
nos reímos.
-Realmente
no debemos dejar de vernos nunca más- dijo Nat.
P.D: Se que ustedes lo leen (? Comenten por faa! :)